domingo, 28 de diciembre de 2008

El problemita de los Derechos de Autor

La divulgación de datos por internet generó una sobre oferta de información que permite encontrar, prácticamente, cualquier tipo de documento que aporte o satisfaga lo que se busca o se investiga.

Lo anterior, origina que se incurra frecuentemente en casos de plagio o violación de los derechos de autor, lo cual concluye en un timo o engaño por parte de aquel que presenta los resultados encontrados como propios.

El control de este fenómeno es un proceso, verdaderamente, dispendioso, poco legislado y difícil de detectar, debido a la misma avalancha informativa. Por tal motivo, la solución no parece ser la persecución de los que incurren en el plagio o la violación a los derechos de autor, sino en saber encaminar la forma de uso de los documentos utilizados que no son propios, bueno, también los propios…

Revisando la publicación de la Casa Editorial EL TIEMPO “Tecnopedia” (2007), encontré la siguiente afirmación: “Las tecnologías de la comunicación: nos brindarán nuevas ventajas y los antiguos obstáculos desaparecerán. Por ejemplo, la tecnología de traducción instantánea permitirá que el interlocutor pueda escuchar en japonés lo que decimos en inglés. Por otra parte, con los celulares y computadores en continua comunicación, los satélites vigilando nuestra situación y sensores que nos controlen en tierra, la privacidad podría resultar imposible. Algunos temen que este problema exceda las ventajas de una mejor comunicación y, aunque el mundo no parezca cada vez más pequeño, el libre intercambio de ideas e información ocupará un lugar cada vez más prominente”.

Y ese es el punto: el libre intercambio de ideas. Los derechos reservados tienden a desaparecer; pero, el autor del documento no puede ser desconocido. Estamos en la era postindustrial, en la Sociedad del Conocimiento y de la Información, donde la documentación, los datos, las imágenes, los sonidos y demás están, no a la vuelta de la esquina, sino al alcance de un click.

Un periodista trabaja para que su información sea leída, escuchada, vista y navegada, un investigador muestra sus resultados para ser utilizados, un fotógrafo quiere que su arte sea visto y un cantante quiere que lo escuchen, la tecnología permite esto masivamente y hace que el trabajo se facilite, ¡ojo! que se facilite el trabajo no que seamos facilista, por favor no confundir los términos.

Imagino que la pregunta será ¿y los ingresos económicos? No hay problema, más trabajo para los empresarios y administradores, maravilloso ¿no?, ellos son los encargados de pensar en el dinero, ellos se encargarán de encontrar nuevas formas de captación de recursos financieros, ese es su trabajo.

Entonces, ¿hay que seguir luchando contra la utilización de material o facilitar las cosas para que todo aquel que quiera lo utilice y a su vez diga, siempre, de donde lo sacó y quien es el autor o los autores? Pensemos las cosas bien y abramos el debate. De mi parte pueden utilizar el material de este blog citando la fuente y el autor. Mil gracias…
(Publicado en la revista LA CUEVA No 02 Noviembre de 2009)

domingo, 16 de noviembre de 2008

Entre la ignorancia y el irrespeto

Bastante abatido por la eliminación de Millonarios a los cuadrangulares del torneo 2008-2, decidí quedarme viendo televisión y pronto llegó la hora de las noticias. Me preparo para ver las tragedias que el país vive, mientras que en Bogotá cae un aguacero que ya lleva varias horas.

Las noticias de hoy, lógicamente, los ocho clasificados del fútbol colombiano, donde no estaba millonarios; las pirámides que generaron una emergencia social en todo el país, las víctimas del invierno en Colombia y El Reinado Nacional de la Belleza.

Ah, perdón, se me olvidaba decirles que noticiero estaba viendo, bueno, pues ni más ni menos que CARACOL Noticias. Al observar lo que pasaba en el país, realmente, la eliminación de Millonarios paso a segundo plano.

El gobierno busca salidas con decretos para solucionar el problema de las pirámides. Por otra parte, el Ministro de defensa descabeza a cuanto militar se le pasa por delante por falsos positivos. Pero, lo más impresionante es el inverno que se está viviendo, tragedias en Medellín y en Tolima y más de 40 mil hectáreas afectadas por las lluvias en todo el territorio nacional.

El noticiero seguía su curso normal y con gran fuerza anunciaba como uno de los grandes acontecimientos, de hoy 16 de noviembre del año 2008, la final del Realty de la época “El desafío de las regiones”, en fin, por algún lado se tiene que distraer el país ante tanta tragedia.

Digamos que hasta ahí todo normal; pero, la verdad, no contaba con el especial del Reinado Nacional de la Belleza. Bueno, vamos a ver como van las cosas en Cartagena, lugar que por esta época también se ve altamente afectado por el invierno.

La sorpresa fue grande, algo verdaderamente abominable, tenebroso, prácticamente que inconcebible. Tenemos claro el contexto en el que nos encontramos, por si acaso: un país con emergencias y tragedias en buena parte de su territorio, las cuales ya han cobrado varias vidas. Volvamos al noticiero, dos mujeres hermosas salen en pantalla y se da inició al especial de reinas dentro del informativo.

Una de las presentadoras es Adriana Tono y, que tal la perla, su saludo es, palabras más palabras menos, estamos aquí muy contentas en esta ciudad hermosa con un clima maravilloso... ¿¡Ah!? Será la única contenta con tanto muerto y desaparecido por las lluvias y cuál clima maravilloso.

Tranquilo, tranquila, sí, es escabroso; pero, no sorprendente. En este tipo de debacles es donde los comunicadores y los periodistas deben aprender grandes lecciones (hablo de los que se encargan de informar y ordenan la realidad, también de los que manejan la fuente de ese importante renglón de la información que es el entretenimiento y la cultura. No hablo de aquellos y aquellas que son carne a la venta frente a una cámara, que no cuentan con ninguna preparación, no tienen ni idea del contexto en el cual informan y se limitan a interpretar un libreto y que cuando tienen que construir un discurso salen con irrespetos como el de la señorita Tono).

La enseñanza es clara, el discurso del periodista debe estar acorde con la realidad que se informa y si bien se está tratando un tema cultural, alegre y dinámico, no es posible que el comunicador se aísle de la realidad en la cual está inmerso el evento.

Viene a mi memoria otro memorable hecho de presentadoras, hace ya varios años, estaba al aire un noticiero denominado AM PM y al lado de Carlos Julio Guzmán (sección deportiva) presentaba una reina llamada Aura Serna Mosquera. La noticia del día era el asesinato del futbolista colombiano Andrés Escobar, la reina presentadora dio la noticia al mejor estilo del Guasón, con una sonrisa de oreja a oreja.

Por favor, está bien, nos desenvolvemos en la cultura del espectáculo, pero tampoco. Recordemos que los medios de comunicación entretienen; pero, también informan y forman. La pregunta que surge es ¿qué clase de individuo indolente estamos estructurando cuando una presentadora está contentísima en un clima maravilloso y al mismo tiempo varias personas mueren por los desastres que provoca el invierno?. Con una simple frase se pasó de la ignorancia al irrespeto. Todos tenemos derecho a ser ignorantes; pero, no por eso podemos irrespetar a los demás o a una realidad.
(Artículo adaptado para INFormadores No 04)

viernes, 17 de octubre de 2008

La tecnología y la ética

Es indiscutible que los adelantos tecnológicos, Internet y la convergencia mediática, hacen que emerja un nuevo interrogante frente a los servicios informativos, los cuales pueden ser manejados por profesionales de la información o por personajes informales que revelan datos o comunican sucesos sin tener una preparación académica adecuada.

Teniendo en cuenta el reto de los procesos éticos frente a la avalancha informativa en la red, es necesario conocer la opinión de un experto de la ética periodística, el maestro Javier Dario Restrepo, y como estamos hablando de tecnología que mejor que aprovechar el consultorio ético de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano que él maneja.

Pregunta: ¿Cómo se puede medir la ética de los informadores informales de Internet y cuál debe ser la postura del periodista profesional ante este fenómeno?

Restrepo responde a la consulta 549 cubriendo diferentes formas de comunicación: “La información pública implica unas obligaciones que se mantienen idénticas, cualquiera sea el instrumento que se utilice para difundirla. El pregonero que utilizaba solamente su voz, el radiodifusor, el impresor, el que informa por televisión o quien usa el blog, tienen los mismos deberes de veracidad, responsabilidad e independencia. Se sentía más urgido el pregonero porque todos veían su cara; los usuarios de radio oían la voz de su informador, los lectores conocían la firma o, al menos, la empresa responsable de las noticias, la televisión permite ver y oír al informante y el blog puede reducir al mínimo la identificación del responsable, pero en nada disminuye sus deberes para con los receptores de su información”.

Además agrega: “Éticamente nada cambia aunque sí es de notar que los condicionamientos éticos son menores en la medida en que aumenta la soledad del emisor. El ser humano toma contacto con los apremios éticos a través de la presencia del otro que es a la vez testigo, juez y sujeto de los deberes éticos. El cibernauta es una persona solitaria sin jueces ni testigos y con el solo presentimiento de los que serán afectados por sus actos, por tanto, la urgencia de responsabilidad queda circunscrita a su sola conciencia, sin presiones externas que lo obliguen”.

Asimismo, Javier Dario Restrepo establece que una de las grandes fallas se encuentran en las legislaciones que rigen al respecto. “Las legislaciones de los distintos países tratan de crear esa presión mediante mecanismos de control y de coerción que defiendan los derechos de las personas a la información y a no ser ofendidos por la información. Pero estas legislaciones aún no superan las dificultades creadas por la tecnología informática, circunstancia que le da una mayor relevancia a la sensibilidad ética de los creadores de blogs y de vlogs (Vlog, diario en video, análogo al blog, diario escrito)”.

La tecnología no puede sacrificar la ética. El medio, sea cual sea, debe ser manejado por profesionales del periodismo y la información.
(Publicado en INFormadores No 01)

jueves, 11 de septiembre de 2008

De la participación ciudadana al periodismo ciudadano

Las ciencias de la información –Periodismo- y la Comunicación Social han tomado desde sus banderas los procesos de participación de la población en las diferentes comunidades donde ejercen su ‘poder’.

Pero, ¿cuál poder?; desde Ignacio Ramonet, se plantea la comunicación y el periodismo como el cuarto poder mundial, que se sobreponen, poco a poco, a los sables de la política, la economía y las fuerzas militares.

Era, y enfatizo en el ERA, un cuarto poder que vigilaba, fiscalizaba y denunciaba los vejámenes de los otros relacionados. Defendía el buen manejo de lo público, el respeto por los derechos de los ciudadanos y de las clases que elegían los poderes, pero, que no se veían representados en ellos.

Esa enorme responsabilidad se centraba en los medios de comunicación, en aquellos focos de investigación que tenían directa relación con la población. Medios de comunicación, que como lo plantea Kapuścińsky, eran exclusivos para los intelectuales, pensadores, líderes ciudadanos y, en muchos casos, aquellos estadistas que estaban haciendo su carrera para gobernar una nación.

Las cosas han cambiado, las tecnologías de la información y la comunicación han generado toda una mediamorfosis y los poderes políticos y económicos han absorvido las, hoy, industrias mediáticas, la labor del periodista de fiscalizar lo público, de ser la voz de los que no tienen voz, como lo promulgaba hace unos años RCN Radio y de seguir a cabalidad los dictámenes del pensador alemán Jürgen Habermas, han desaparecido.

Es necesario evocar en estas líneas al profesor Koldobika Meso Ayerdi cuando escribe: “Los medios fueron antes servicio público que negocio: la prensa daba la información que el público debía conocer. El único método empírico utilizado era el criterio de los propios profesionales del medio. Desde entonces, el olfato periodístico guió a la profesión en la selección de temas informativos durante décadas. Sin embargo, en un momento dado la nariz de la prensa se resfría. El declive constante del número de lectores empujó a un grupo de diarios norteamericanos a averiguar los temas que realmente interesan a su audiencia, lo que implicaba dejar de olfatear y poner el oído".

Se evidencia la necesidad que tienen los medios de ecuchar a sus audiencias (lectores, escuchas, televidentes y navegantes). Es necesario que las producciones informativas reflejen el sentir, el pensar y las necesidades de la ciudadanía. Por tal motivo es de vital importancia que periodistas cuenten con una solida formación en torno a la repsonsabilidad social y la participación ciudadana.

La falta de coherencia de las personas que trabajan en los medios de comunicación (aclaremos que no todos son comunicadores sociales – periodistas) ha llevado a que emerja un nuevo ejercicio de periodismo, el periodismo ciudadano. El fenómeno de OhMyNews, de Corea del Sur, donde miles de ciudadanos han sido graduados como reporteros, ha permitido procesos de trasformaciones políticas basadas en la participación ciudadana con voz en un medio digital.

OhMyNews es el ejemplo más claro y contundente de periodismo participativo, pago por los mismos navegantes y ratificado por los profesionales de la información. Lo que en su momento marco la decadencia de la profesión, es decir, el sedentarismo, la comunicación monológica, el periodismo de escritorio con analistas de silla de cuero y el SIDA de la información que es el unifuentismo ha firmado su muerte y pasa ser enterrado por la exigencia de la ciudadania que ahora empuña la pluma para encriptar, en un lenguaje digital, los problemas que viven a diario.

La información en manos de reporteros informales queda a la deriva frente a su veracidad y realidad. Por tal motivo, hoy, más que nunca, es necerario formar sólidamente a los comunicadores y a los periodistas en el ejercicio de su profesion, teniendo en cuenta la participación ciudadana, desde una inmersión real en la sociedad y su problemática.

El fenómeno de la globalización nos ha hecho olvidar la individualidad y la identidad de las naciones, informando y formando para la problemática macro y olvidando las minorias conformadas por pequeños grupos de ciudadanos.

Los países fundamentan su desarrollo desde el accionar de sus ciudadanos y las pequeñas fisuras sociales se convierten en enormes golpes involutivos para una nación. El reflejar la ciudadanía y su realidad en la comunicación y el periodismo, de forma profesional, es una necesidad latente para las naciones y para el resurgir de la profesión. Es decir, como dice Barbero, debemos volver nuestra mirada sobre "las matrices comunicacionales de la cultura".

jueves, 21 de agosto de 2008

El periodismo es un ordenador de la realidad y generador de conocimiento


El periodismo, inmerso en la esfera de la comunicación, se interpreta como un elemento inherente a la construcción de estructuras sociales de un sistema. Éste se define como “aquella actividad consistente en recabar informaciones, seleccionarlas, procesarlas, recogerlas en un soporte y ofrecerlas - todo ello de modo periódico - “[1]. Este proceso es desarrollado de manera conjunta entre el periodista y sus fuentes de información, generando de esta manera un ejercicio de interacción social. “Por supuesto que un periodista debe tener cualidades propias, pero su tarea va a depender de los otros: aquel que no sabe compartir difícilmente puede dedicarse a esta profesión. El periodismo, se encuentra entre las acciones más gregarias que existen, porque sin los otros no podemos hacer nada”[2].

“El periodismo fue inicialmente un oficio. Hoy es un sector económico de notable peso… El periodista es un profesional de la información y el periodismo un campo de actividad no del todo bien definido, que trabaja en un sector de la actividad absolutamente presente en la vida de todos los ciudadanos”[3]. El periodista está llamado a convertirse en un generador de conocimiento un ordenador de la realidad que construye día a día una agenda informativa la cual le permita establecer “una forma de expresión oral sin la cual el hombre conocería su realidad únicamente a través de versiones orales, resúmenes, interpretaciones, relatos históricos y anecdotarios. Quienes se dedican al ejercicio del periodismo -los periodistas- responden las preguntas esenciales: qué, quién, cómo, cuándo, dónde, e idealmente el porqué del acontecer humano”[4]

“Ingresar en el periodismo es iniciar una andadura a través de una profesión compleja y llena de atractivos, pero también de incertidumbres. Unos y otras, además, no sólo tienen que ver con las exigencias propias de informar, sino muy directamente con los entresijos que constituyen en el mundo de las relaciones intraprofesionales.”[5]

Como profesión se desarrolla y se enmarca en el campo de las ciencias de la comunicación, convirtiéndose en una línea transversal que apoya y sustenta los procesos comunicativos inherentes al hombre y al campo de las investigaciones. El periodismo “es por tanto una actividad abierta que trabaja con la información, entendida ésta en el sentido más amplio posible.”[6] Su tratamiento académico debe ser abordado desde una propuesta formativa científica, que se apoye en los procesos investigativos y se brinde un desarrollo sólido del conocimiento en técnicas periodísticas, contexto cultural y especificidades.

“La dimensión científica del Periodismo, así suscitada, se sitúa no solo en el marco de las Ciencias Sociales, sino también en el marco de la Teoría del Conocimiento, en cuanto conceptuación de un saber especifico, el ya definido como saber periodístico (Beneyto, 1974)”[7].

La responsabilidad social del periodista se presenta de manera permanente en su hacer, lo cual obliga a una construcción teórica que sustente de manera clara la praxis y pueda compaginar sin reñir dentro de la sociedad del conocimiento. “A la pregunta ¿qué pasa por el mundo?, el Periodismo responde con noticias o informaciones, pero no de modo inorgánico, sino con noticias o informaciones sometidas a un sistema de clasificación… La imposibilidad fáctica de responder a la pregunta en todos sus términos, determina una doble característica del Periodismo, doble característica que configura su sistema: el Periodismo actúa por sinécdoque (representando el todo por la parte) y se manifiesta por conjuntos (diferenciando entre acto informativo y acto periodístico)”[8].

“El conocimiento científico que hoy se tiene del Periodismo en el mundo occidental nos permite definirlo como aquella modalidad de la comunicación de masas que tiene como fin especifico la difusión no intencional de hechos y el comentario subjetivo, pero honesto, de los acontecimientos socialmente relevantes”[9]. Lo cual nos lleva a concluir, desde la perspectiva de Martínez Albertos, que se debe estudiar al periodismo en pro de una construcción del concepto científico donde se genere un estado del arte robusto en la investigación que nos permita desarrollar un corpus mismo de la profesión dentro de su definición específica. Teniendo en cuenta los elementos que comprenden el ejercicio dentro del ordenamiento de la realidad y la transformación de la información en conocimiento como lo platea Enrique de Aguinaga. “La clasificación periodística, que aplica criterios subjetivos de importancia, al mismo tiempo que transforma la información en conocimiento, formula, como subrayaba el profesor Hudec, una interpretación de la realidad”[10].

Por lo tanto, la formación del hacer en el periodismo gira en torno al saber hacer con el saber y pensar en el desarrollo de la profesión teniendo en cuenta los diversos contextos sociales, la formación cultural, la responsabilidad social y el papel de historiadores diarios que se ejerce a través de los medios de comunicación o de manera independiente.

Esto convierte al periodista en los sentidos de la sociedad y teniendo en cuenta la proximidad a los hechos surge la necesidad de la conformación de un campo específico para pensar el periodismo y contextualizarlo en los otros escenarios donde se puede desarrollar el periodista. Se solidifica, de esta manera, un propósito científico de aquel que se encarga de manejar la información.

[1] BARRERA, Carlos (coordinador). “Historia del Periodismo Universal”, Editorial Ariel España 2004, p. 24
[2] KAPUSCINSKI, Ryszard, “Los sentidos del periodista”, Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano 2003, p. 16
[3] BARRERA, Op. Cit., p. 23
[4] MARÍN, Carlos. “Manual de Periodismo”, Random House Mondadori, S.A. 2006, p. 10
[5] ORTEGA, Felix y otros, “Algo más que periodistas, Sociología de una profesión”, Editorial Ariel 2000, p. 172
[6] BARRERA, Op. Cit., p. 26
[7] DE AGUINAGA, Enrique, “Hacia una teoría del periodismo”, UCM 2001, p. 3
[8] Ibit., p. 2
[9] MARTÍNEZ ALBERTOS, José Luis, “Metodología para el conocimiento científico de la periodística”, En: Revista Académica 1990, p. 46
[10]DE AGUINAGA, Op. Cit., p. 10