viernes, 17 de octubre de 2008

La tecnología y la ética

Es indiscutible que los adelantos tecnológicos, Internet y la convergencia mediática, hacen que emerja un nuevo interrogante frente a los servicios informativos, los cuales pueden ser manejados por profesionales de la información o por personajes informales que revelan datos o comunican sucesos sin tener una preparación académica adecuada.

Teniendo en cuenta el reto de los procesos éticos frente a la avalancha informativa en la red, es necesario conocer la opinión de un experto de la ética periodística, el maestro Javier Dario Restrepo, y como estamos hablando de tecnología que mejor que aprovechar el consultorio ético de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano que él maneja.

Pregunta: ¿Cómo se puede medir la ética de los informadores informales de Internet y cuál debe ser la postura del periodista profesional ante este fenómeno?

Restrepo responde a la consulta 549 cubriendo diferentes formas de comunicación: “La información pública implica unas obligaciones que se mantienen idénticas, cualquiera sea el instrumento que se utilice para difundirla. El pregonero que utilizaba solamente su voz, el radiodifusor, el impresor, el que informa por televisión o quien usa el blog, tienen los mismos deberes de veracidad, responsabilidad e independencia. Se sentía más urgido el pregonero porque todos veían su cara; los usuarios de radio oían la voz de su informador, los lectores conocían la firma o, al menos, la empresa responsable de las noticias, la televisión permite ver y oír al informante y el blog puede reducir al mínimo la identificación del responsable, pero en nada disminuye sus deberes para con los receptores de su información”.

Además agrega: “Éticamente nada cambia aunque sí es de notar que los condicionamientos éticos son menores en la medida en que aumenta la soledad del emisor. El ser humano toma contacto con los apremios éticos a través de la presencia del otro que es a la vez testigo, juez y sujeto de los deberes éticos. El cibernauta es una persona solitaria sin jueces ni testigos y con el solo presentimiento de los que serán afectados por sus actos, por tanto, la urgencia de responsabilidad queda circunscrita a su sola conciencia, sin presiones externas que lo obliguen”.

Asimismo, Javier Dario Restrepo establece que una de las grandes fallas se encuentran en las legislaciones que rigen al respecto. “Las legislaciones de los distintos países tratan de crear esa presión mediante mecanismos de control y de coerción que defiendan los derechos de las personas a la información y a no ser ofendidos por la información. Pero estas legislaciones aún no superan las dificultades creadas por la tecnología informática, circunstancia que le da una mayor relevancia a la sensibilidad ética de los creadores de blogs y de vlogs (Vlog, diario en video, análogo al blog, diario escrito)”.

La tecnología no puede sacrificar la ética. El medio, sea cual sea, debe ser manejado por profesionales del periodismo y la información.
(Publicado en INFormadores No 01)