lunes, 2 de febrero de 2009

Hay formas de hacer un buen periodismo

Los medios masivos de comunicación cambiaron sus dinámicas en la producción y realización de sus contenidos. La era digital impuso nuevos retos, facilitó las comunicaciones y generó nuevos inconvenientes.

Uno de los mayores problemas es la sostenibilidad económica, es imprescindible estar en la red; pero, esto al mismo tiempo, genera que el consumo del medio tradicional disminuya y a su vez se vea afectada la pauta comercial, lo cual es el núcleo de ingresos de los medios.

Las actividades de producción exigen que el talento humano se encuentre a la vanguardia en el tema de las tecnologías, el manejo y el alcance que estas tienen. El reto es velar por el buen uso de las mismas y procurar porque no remplacen al hombre en su función creadora e intelectual.

El entretenimiento prima en los contenidos, los comunicadores deben afrontar una dinámica que permita construir contenidos con los objetivos claros de formar e informar, pero dejando que prime el entretenimiento para los usuarios.

Los periodistas tienen más herramientas para corroborar la información que le suministran sus fuentes. El problema radica en que estas herramientas están haciendo caer al profesional de la información en el facilismo.

Ese mismo facilismo se ve forzado por las exigencias de las empresas productoras de información. Cuando el periodista elabora contenidos para portales web, impresos, medios televisivos y emisiones radiales, al mismo tiempo, se deterioran los procesos investigativos y de estructuración.

Es así como aquel paradigma de los periodistas de prensa, de radio y de televisión que se especializaban en cada medio se trasforma para afrontar una convergencia mediática y laboral. Hoy, se debe enfrentar la realización de contenidos para todos los medios de una misma empresa de comunicaciones.

Pero, no debemos confundir la forma con el fondo. El ejercicio del periodismo debe desarrollarse bajo los exhaustivos parámetros de la investigación, indagación de fuentes, corroboración de información, excelente redacción y una producción apropiada para cada herramienta y, claro está, la presensialidad.

¿Y la objetividad?, bueno ese es un tema un poco más amplio que se debe entrar a mirar con lupa, puesto que las posiciones son encontradas y carentes de consenso. No obstante, hay que ser rigurosos en mostrar las diferentes caras de la información y no tomar partido o darles un valor personal a los hechos.

La crisis del periodismo, que da vida al nuevo periodismo, es la oportunidad para buscar la revitalización de la profesión, la cual puede ser difundida gracias a las tecnologías de la información.

Blogs y páginas personales, de profesionales de la información, hacen de la oferta tecnológica la oportunidad propicia para publicar aquellas cosas que no tienen cabida en las páginas de los diarios, en las emisiones de radio y televisión o en la configuración de los portales nacientes de los medios tradicionales. Y no podemos dejar a un lado la producción editorial independiente. Hay formas de hacer un buen periodismo.

No hay comentarios: